SÍNDROME DEL DESFILADERO TORÁCICO
El síndrome del desfiladero torácico se trata de una afectación relacionada con la columna cervical donde se produce una compresión en la zona de la clavícula y la primera costilla.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
- Es frecuente verlo en personas de entre 25 a 50 años.
- Se da 2-4 veces más en mujeres que en hombres, especialmente mujeres con cuello largo.
- Suele aparecer principalmente durante la realización de tareas repetitivas que impliquen transportar pesos haciendo que se les duerman las manos o tareas que requieran tener los brazos por encima de la cabeza como tender la ropa
- De entre los 3 tipos mencionados, el de origen neurológico es el más habitual.
- Está muy relacionado con traumatismos directos en la zona de la clavícula como fracturas, caídas o accidentes de tráfico.
- Posturas de cabeza adelantada también puede aumentar el riesgo de sufrirlo.
SÍNTOMAS
En caso de que sea de tipo neurológico:
- Sensación de hormigueo que recorre todo el brazo y los dedos.
- Dolor que puede abarcar toda zonas del cuello, el hombro y la mano.
- Perdida de sensibilidad y fuerza al agarrar.
- Dificultad para realizar tareas por encima de la cabeza como tender ropa.
- Síntomas de dolor y parestesias nocturnos.
- Atrofia en la musculatura de la mano.
En caso de que sea de tipo venoso (el segundo más frecuente):
- Sensación de pesadez.
- Aspecto cianótico de la mano.
- Palidez en la mano tras esfuerzos.
- Debilidad en el pulso.
TRATAMIENTO
Para el tratamiento, primero será importante realizar las pruebas pertinentes para diagnosticarlos y descartarlo de otras patologías como una radiculopatía o una mielopatía cervical.
Una vez diagnosticado, el tratamiento se deberá aplicar en la zona donde se de el atrapamiento. Para ello, se dispone de distintas técnicas:
– Técnicas manuales que permitan movilizar el espacio de compresión y generar un mayor alivio.
– Ejercicios de movilidad y fuerza que permitan corregir la postura y ayudar a mejorar la compresión.
– Terapia manual para relajar la musculatura de la zona que se encuentre con un tono excesivo.
-Ejercicio cardiovascular pautado por un fisioterapeuta que permita mejorar la circulación en la zona.
– Si el médico lo considera oportuno, el uso de medicamentos antiinflamatorios puede ser una ayuda a tener en cuenta.
Artículo redactado por Juan Schmitt Zapatero, fisioterapeuta de nuestra clínica GlobalMedical Marbella.
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